Martes 12 de Noviembre 2024 San Luis Potosi, Hora Local 03:48,

LXIV LEGISLATURA


H. CONGRESO DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ

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Proteger producción de semillas y variedades vegetales en tratados

México no debe permitir que en la negociación de los tratados internacionales con Estados Unidos, se firme el acta que permita el inicio de un proceso de privatización y monopolización de semillas y variedades vegetales, señaló el diputado Mario Lárraga Delgado al presentar un punto de acuerdo en el pleno de la LXII Legislatura.

 

Exhorta respetuosamente al Senado de la República y a la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que en el ámbito de sus respectivas competencias y en ejercicio de sus atribuciones, garanticen que la adhesión del Estado Mexicano al T-MEC y cualquier otro Tratado, Acuerdo o Convenio Internacional mantendrá el privilegio del agricultor de usar su propia semilla y el derecho del fitomejorador, además de permitir el intercambio milenario de semillas y la derivación esencial.

 

También exhortó a los diputados federales de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados a hacer un profundo análisis y por consecuencia desechar la iniciativa que reforma y adiciona

diversas disposiciones de la Ley Federal de Variedades Vegetales presentada por el diputado Eraclio Rodríguez Gómez en sesión del pasado martes 19 de Febrero del año 2019 y que fuera turnada a la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria.

 

“La redacción de la iniciativa en cuestión limita el uso e intercambio de semillas por parte de agricultores, como ha sucedido de manera milenaria, afecta directamente la diversidad genética y extiende los derechos de las semillas patentadas incluso a los productos que genera, además de que si se contaminan los maíces nativos por híbridos patentados, los genes que tendrían los maíces nativos otorgarían el derecho de propiedad a los dueños de las patentes”, explicó.

 

Lárraga Delgado señaló que “en la historia de la humanidad y sus civilizaciones, la domesticación y manejo de semillas han sido fundamentales para la agricultura, actividad que ofrece alimento al campo y que permite el sostenimiento de las ciudades y centros de población. Por su importancia, la agricultura milenaria ha desarrollado técnicas de reproducción, mejoramiento, cruzamiento, selección, conservación, traslado y uso colectivo”.

 

“Antes del neoliberalismo, México era reconocido como gran exportador de granos: frijol, cacao, y por supuesto el maíz, con el inicio del neoliberalismo en México, el campo se dejó en el olvido y las políticas económicas del país han favorecido a las grandes empresas trasnacionales agrícolas comerciales. A partir del inicio del siglo XXI, los cultivos transgénicos tomaron prioridad sobre las semillas desarrolladas y cultivadas por los propios campesinos, quienes han afrontado una dura batalla contra los granos transgénicos generados por empresas extranjeras”, expuso el legislador.

 

Reiteró que “existe una amenaza para el maíz y todas las semillas alimenticias, silvestres y medicinales que se cultivan en el Estado de México, y en el país: la nueva versión del Tratado de Libre Comercio (ahora Tratado-México-Estados Unidos-Canadá), en el que se obliga a México a entrar en el convenio de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) 91, que es una ley en la que prácticamente despoja de la riqueza ancestral a los campesinos y a los mexicanos para que las empresas transnacionales se adueñen y privaticen la diversidad genética del país”.

 

“La UPOV 91 generará un monopolio sobre las variedades vegetales y semillas protegidas, lo que representa un riesgo para los campesinos, indígenas y pequeños productores quienes no podrán trabajar las semillas y variedades que han desarrollado con el conocimiento ancestral, y si lo hacen serán criminalizados”, puntualizó.